sábado, 24 de noviembre de 2007

Cuando era niño



Estas líneas estan dedicadas a las personas que tienen más de 20 años.
La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando.

Teníamos que reposar dos horas el almuerzo para no acalambrarnos en el agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la reunión familiar, es difícil creer que estemos vivos!
Nosotros viajábamos en autos sin cinturones de seguridad y sin bolsas de aire, hacíamos viajes de 10-12 h. con cinco personas en un fitito y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, armarios o frascos de remedios con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, nos dabamos terribles golpes y nos rompiamos las rodillas y las manos, y nuestros amigos se cagaban de la risa y ninguno se traumo.

Las hamacas eran de metal y con esquinas en punta. Jugábamos a ver quien era el más guapo. Pasábamos horas esperando nuestro turno para subirnos a una chata para bajar las calles sólo para darnos cuenta que se habian cagado los frenos improvisados.

Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había celulares, muchos de nosotros ni siquiera teniamos telefono.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para demandar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con alcohol y unos puntos.
Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos partiamos la cabeza unos a otros y aprendimos a superarlo.

Si no queriamos ir a la escuela no nos mandaban al psicólogo, ni a clases especiales, una paliza con una regañada eran efectivas.
Compartimos botellas de bebidas o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el colegio y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente. Nos poniamos de acuerdo con los amigos y salíamos. O ni siquiera nos poniamos de acuerdo, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a la bolita, a las escondidas, a la mancha, etc..., o simplemente haciamos maldades. En fin, era tecnología de punta.
Ibamos en bici o caminando hasta la casa de los amigos y llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel ¡Sin ningún responsable!
¿Cómo lo conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil pelotas de fútbol. Bebíamos agua de la canilla, sin embotellar, y algunos incluso tomaban directamente de la canilla. Ibamos a cazar sapos y pájaros con una chumbera, o con ondas antes de ser mayores de edad y sin adultos, !!!WOW!!!

En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso... ¡Qué horror, no inventaban exámenes extraordinarios ni a titulo de insuficiencia!
Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa o en el rio sin crema de protección solar de factor 40, sin flotadores ni clases de nataciòn. Molestabamos a las niñas persiguiéndolas para tocarles el culo, y las niñas mandando cartas de amor a los niños estampitas de los cariñositos, no en un chat diciendo ": )" ": D" ": P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.

Comprabamos chasquibum, bombas brasileras, pedos de vieja, cañitas voladoras y a nadie le interesaba si nos quemabamos!!!

No te extrañe que ahora los niños salgan tan jodidos.

Nosotros igual, sobrevivimos.



Saludos.

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